miércoles, 6 de agosto de 2014

MUSEO DE LA CONCEPCIÓN

MUSEO DE LA CONCEPCIÓN: MI INTERPRETACIÓN, CONTRARIA A LA DE RICARDO FERNÁNDEZ GRACIA, EN DOS ESCULTURAS DE LA INMACULADA.


Con este comunicado, quisiera que pusierais en cuarentena las afirmaciones que Ricardo Fernández Gracia vierte, al menos por tercera vez, por escrito, en el libro «Iconografía de la Inmaculada, en la Diócesis de Osma-Soria. Llena de gracia». Año 2005. págs. 149-153. ¡Claro que, si a él le llaman a que escriba por tercera vez, en un tercer libro lo mismo que lleva escribiendo desde hace tiempo, la culpa no es suya! Cayó de pie, en nuestra Delegación Diocesana de Patrimonio, de Osma-Soria; y ahí queda patente.
Nuestra interpretación contraria y opuesta se halla recogida, en nuestro libro «Hª y Arte de Ágreda», págs. 261 y 268.
Relacionado con esto, está lo que escribimos en este mismo Blog, en el Comunicado, Nº 12. Véase lo que allí decimos. Allí están también reproducidas, las fotografías de las Imágenes de que hablamos.



lunes, 4 de agosto de 2014

¡ATENCIÓN! SOBRE EL MUSEO DE LA PEÑA.

¡ATENCIÓN! SOBRE EL MUSEO DE «LA PEÑA».

(ESQUEMA para ser desarrollado más adelante, cuando tengamos tiempo)


1).- Los inicios de la idea del Museo, y desde cuándo se iba madurando la idea. Para hacer justicia, no podemos olvidar al Obispo D. Saturnino Rubio Montiel. Como nuevo obispo de la Villa, en el año 1956, enseñándole al Prelado las iglesias de Ágreda, al llegar al templo de «La Peña», yo mismo, personalmente, le hablé de los proyectos que ya por entonces teníamos, sobre esta iglesia antigua, de dos naves. Y S. E. no echó en saco roto la idea, en lo que pudo. Pero prosiguió una larga travesía del desierto de 40 años de espera (Véase lo que decimos en nuestro libro «Hª y Arte de Ágreda, p. 153).

2).- La reconversión de «La Peña», en Museo, se inició en 1997 gracias a un convenio largo de enunciar de partes intervinientes. [Luego, explicaremos más esto, porque de aquí pudieron quedar algunas secuelas en la marcha del Museo, que aunque no conocemos con precisión y exactitud -ni yo, ni el pueblo de Ágreda sabemos nada, no se nos ha explicado nada-; pero que, como luego explicaremos, nos intranquilizan hasta conocer bien y a fondo, cómo ha quedado la cosa en la administración posterior y marcha de este Museo. (Ver mi ‘Hª y Arte de Ágreda, p. 154)].
Y, tras 5 años de continuas obras, el 28 de mayo de 2002, se inauguró dicho Museo.

3).- Yo no he visto este Museo más que una vez, y unos 10 minutos solamente. Tomé parte sólo en los primeros inicios de la idea, no en la obra y disposición posteriores. Como soy tímido, no suelo entrometerme nunca donde no me llaman. Así he obrado siempre; y, por eso, he figurado tan poco en el obispado, aunque me preparé lo mejor que pude; y no he supuesto casi nada en las organizaciones y organismos del mismo. Pero, sobre todo, desde que el obispo Vicente Jiménez Zamora -amigo mío 25 años en Soria-, me jubiló 5 años antes de tiempo, sin avisarme, ni intercalar palabra conmigo y sin darme explicaciones posteriores, o mejor, un poco antes -desde el año 2002 y «Las Sabatinas»-, me sentí ya virtualmente muerto, y tronchada mi vida sacerdotal moral y sicológicamente. Y me recluí y encerré en mi casa, sintiéndome solo y aislado, alejado hasta de mis compañeros sacerdotes, porque éstos estaban todavía en edad de merecer y de salir en la foto, dedicándome yo más a mis libros.
Entré, pues, a ver el Museo de «La Peña», de prisa, y solo. Casi como si fuera un intruso en él, como si estuviera cometiendo pecado, o una alta traición. Y salí rápido. Me sentía ajeno, y extraño en él. No lo había visto desde que un joven muchacho sacaba las primeras carretillas de tierra y ladrillos cuadrados de los suelos del templo. ¡Imagínense! Y, ahora, lo tenía ahí, delante de mí, sin saber cómo había sido. No digo que me gustó, ni que no me gustó: me sentí extraño y raro en él. Y, como si estuviera haciendo algo malo, salí pronto de él.

4).- Urge ya corregir un error grave, que se cometió en la descripción, estilo y fecha de una Tabla importante del Museo.
Lo advertí ya en aquella mi primera visita al Museo, aquella visita relámpago. Creo que no se habrá corregido aquel error grave, porque se apoyaba en la descripción nada menos que de doña Carmen Lacarra. Y, parece que no se ha corregido, porque, según el libro de Verónica Cardona, se repite el mismo error. Sencillamente, les digo a las dos, que se trata de una tabla, que estaba ya y perteneció a la iglesia sanjuanista de Ágreda, denominada de la ‘Santa Cruz’.
Cuando decíamos en nuestra “Hª y Arte de Ágreda(pág. 161), que “discrepábamos de varias afirmaciones de fechas y estilo, referidas a algunas piezas importantes, que se muestran en dicho Museo”, entre otras cosas, nos referíamos a esto.
Pero ha llegado ya la hora de que digamos, abierta y públicamente, lo que, en nuestra opinión, nos parece la verdad histórica y artística, por tratarse de un Museo; y porque, a simple vista, y según nuestro humilde criterio artístico, la fecha y estilo que se le atribuye en el Museo a dicha tabla, no nos cuadra.
Advertí eso, pero no digo que no pueda haber más cosas. Necesito ver el Museo otra vez más despacio; y observarlo bien, disfrutando del mismo, pero ya sin miedo, sin complejos y sin sentirme cohibido.
Para complementar estas ideas sobre los temas a que nos estamos refiriendo aquí, pueden leerse las páginas 437-443, de nuestra «Hª y Arte de Ágreda». Y también, el artículo nuestro, titulado “No hubo Templarios en Ágreda, sino de la Orden de los Sanjuanistas”, en «Cuadernos Agredanos», Nº 5, págs. 97-126.

5).- Desconozco, ahora mismo, quién es, en la actualidad, el encargado o responsable del Museo de nuestro pueblo. Por eso, no me he dirigido a él por su nombre, ni lo he citado por su cargo.
Desconozco cómo funciona, y cómo se rige o administra dicho Museo. He oído, por ahí algo, suelto; pero casi no podría concretar más. He oído, por ahí, como que un año lo administra el Ayuntamiento; y, otro año, la parroquia. ¿Es esto verdad? ¿Se trata sólo de administración? Pero aun esto, ¡puede ser peligroso, y como sacerdote agredeño me da mucho miedo cara el futuro!.Y en el pueblo de Ágreda, se sabe del Museo otro tanto o menos que yo, o sea, nada. Aclaremos, pues las cosas, para conocimiento de todos los agredeños.
a).- Preguntamos quién es el dueño y propietario del Museo.
b).- Hace tiempo que tengo ganas, muchas ganas, de publicar en CUADERNOS AGREDANOS, lo que tenga convenido la PARROQUIA, o el OBISPADO, con el Ayuntamiento o con quien sea. Así llegará dicho CONVENIO -el que sea-, a conocimiento de la Villa de Ágreda, para el futuro, y para la historia. En estas cosas, hace falta que estén las cosas muy claras, para evitar malos entendidos en el futuro.
Invitamos, pues, ‘a quien corresponda’, que nos faciliten los TEXTOS de los posibles CONVENIOS existentes -o lo que haya de verdad-, para ser publicados, para conocimiento y seguridad de lo que haya, entre los agredeños. ¿Tendremos la suerte de poder contar con esos CONVENIOS, para su publicación? La historia -lo que haya-se escribe, y consta para siempre.

6).- Todo lo que escribimos en este artículo, es sólo un ESQUEMA, de lo que desarrollaremos más largo y tendido, en CUADERNOS AGREDANOS, cuando tengamos tiempo, o algo más adelante en el tiempo.
Esto es sólo un toque de atención, para que se rectifique lo que corresponda en la nota explicativa de esa pieza enunciada del Museo, según lo que hemos apuntado y señalado. Estúdiese el problema, pues, entre los entendidos en la materia; y, si procede, pásese a rectificar lo que proceda.



sábado, 2 de agosto de 2014

LO QUE SE ESCRIBA, OFICIALMENTE, EN EL AYUNTAMIENTO, O EN SU NOMBRE, POR FAVOR, QUE SEA CONFORME A LA VERDAD HISTÓRICA DE LA VILLA

LO QUE SE ESCRIBA, OFICIALMENTE, EN EL AYUNTAMIENTO, O EN SU NOMBRE, POR FAVOR, QUE SEA CONFORME A LA «VERDAD HISTÓRICA DE LA VILLA».

Creemos que no hubo nunca en la Villa un topónimo, denominado: «Paseo de los Templarios».


Me sorprendió, enormemente, la aparición en el “Programa de Fiestas de «Los Milagros», de este año de 2014, de un topónimo, que no lo he visto nunca, hasta hoy, en ningún documento agredano. Y, por otra parte, me imagino que ha sido creado, no hace mucho.
Pero si alguien escribe, oficialmente, en nombre de un Ayuntamiento, no puede ‘dar gato por liebre’, en lo que se presenta como cosa oficial de ese Ayuntamiento. Y, en esto, han de tener sumo cuidado todos los responsables de Cultura del Ayuntamiento. Éstos no pueden ofrecer como verdades históricas, novedades, veleidades, verdades subjetivas, caprichosas o de gustos personales.
Han de ajustarse, al menos, a lo que es común en la historia de la Villa, sin burlarla: por ejemplo, cuando éstos salen, en nombre de la Corporación, y representando al Ayuntamiento, en las tomas de TV., artículos, propagandas… Hay asimismo postes e indicadores de información, en iglesias y otros edificios de la Villa, con errores, que dicen poco en favor nuestro y de nuestras autoridades, como responsables.

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Refiriéndonos a lo que comentamos del ‘Paseo de los Templarios’, preguntamos a los Sres. letrados del M. I. Ayuntamiento, y responsables de Cultura de la Entidad, en busca de alguna respuesta, para justificar eso que creemos novedad o esnobismo:

a).- ¿Este topónimo es nuevo, o ha existido de siempre?
b).- ¿Tal topónimo ha sido aprobado por la Corporación, recientemente?
c).- ¿Quién propuso tal denominación, para ese lugar?
d).- ¿Se dieron razones históricas para tal denominación?
e).- ¿Qué razones históricas se adujeron principalmente?
f).- ¿Con qué porcentajes se aprobó la denominación?

Sr. Alcalde, esperamos noticias y datos concretos sobre las preguntas anteriores; y responderemos, a su tiempo, en CUADERNOS AGREDANOS. ¡Respeto, ante todo, a la historia de nuestro pueblo! Dejemos los caprichos y veleidades. La historia es como es; no como nos gustaría. Pero, por favor, que se nos conteste, pronto, por ‘quien le corresponda’. Como no se nos suele dar ninguna contestación por respuesta, en esa Institución, pensamos y deducimos que no hay nadie en el Ayuntamiento que lea y se interese por estos Comunicados nuestros o de otras personas. ¿No hay alguien en el Ayuntamiento, encargado de transmitir estas cosas, e informar al Sr. Alcalde? Que no caiga el silencio de la Entidad sobre esto, como diremos en breve, en otro comunicado.

El profeta Isaías le decía a Acaz: “El Señor, por su cuenta -o sea, sin pedirla-, os dará una señal” (Is 7, 14). Os recomiendo, pues, un artículo: “No hubo Templarios en Ágreda. En la Villa hubo Sanjuanistas”. ‘Cuadernos Agredanos’, nº 5, p. 97.